Asesoramiento y gestión de comunidades de propietarios de edificios, complejos y urbanizaciones en régimen de propiedad horizontal.
Los puntos de actuación son los siguientes:
Funciones básicas como convocatoria de juntas, redacción de órdenes del día y actas, así como labores inherentes de comunicación.
Gestión de las relaciones vecinales, o entre propietarios y residentes, acudiendo al arbitraje o a la mediación cuando fuese necesario.
Adaptación y mantenimiento de los inmuebles hacia las nuevas tecnologías y requisitos legislativos.
Actuaciones jurídicas contra fenómenos de morosidad o de ocupación y los deterioros ocasionados en términos de convivencia, o de daños a los inmuebles.
Supervisión de los elementos comunes.